Crónica RESURRECTION FEST 2013

El 1 de Agosto tuvimos de nuevo una cita con el que para mí es uno de los mejores festivales de este país: el Resurrection Fest. Este año se notó especialmente el interés que despertó el cartel en la afluencia de gente, ya que desde el mismo viernes era complicado encontrar un sitio donde poner la tienda de campaña. Quizás esta afluencia de gente destapó lo que a mi parecer es un punto negativo del festival: la escasez de baños, en el de hombres había una cola de media hora, algo que me parece inaceptable en un festival de esta categoría. 

Llegamos el viernes al festival, plantamos la tienda y corriendo nos fuimos a ver a los grandísimos No Turning Back, que desplegaron un concierto al nivel que nos tienen acostumbrados, un mosh brutal, miles de personas coreando los temas y como colofón se subió al escenario la cantante de We Ride a cantarse un tema. Un conciertazo. 

De aquí corriendo a ver a Dawn of the Maya (Fotografía superior), una de las promesas del metalcore español, que dieron otro conciertazo increíble, tema tras tema recorrieron su discografía, coreada por los miles de personas que estaban dándolo todo en el pit. Tengo que decir que este fue el primer concierto en el que veo al público hacer wall of death sin que el propio grupo se lo pidiera. La gente se entregó totalmente, al igual que la banda, que demostró una gran profesionalidad y un nivel técnico muy alto.Y de aquí corriendo de nuevo a ver el final del concierto de Lendakaris Muertos, otros jefazos que fueron coreados, bailados y aplaudidos, ya que además de muchos odios, esta banda genera muchos seguidores fieles. 

Ahora tuvimos por fin un rato de descanso en el que pude apreciar las intalaciones, todo muy bien organizado: los puestos de merchandising separados de la zona de conciertos, la zona de baños separada del resto por verjas para mayor intimidad, la zona VIP apartada del resto dando una gran tranquilidad y los tres escenarios separados lo justo para que el sonido no moleste de uno a otro. En definitiva, todo muy bien pensado, un gustazo. 

Seguimos la tarde del viernes con unos animales, Rise of the North Star (Fotografía superior) no se comieron el escenario, lo devoraron. La banda francesa, con su peculiar estética y a su brutal puesta en escena volvieron loco al público. El mosh fue brutal, con toda la gente demostrando que se traían los deberes hechos. Sin duda uno de los grandes conciertos del festi.

Y ahora seguimos con el sábado. El primer grupo que vimos fue Día de los Muertos, en la carpa, quizás este grupo no movió tanto a la gente como otras bandas que vimos el día anterior, pero es que el nivel estaba muy alto. Aún así, la banda  se entregó totalmente al público dando un show de gran nivel. Seguimos con Crisix, otra de esas bandas de la península que no tiene nada que envidiar a las bandas extranjeras. Tengo que decir que no me esperaba que en directo fueran capaces de clavar los temas como en el disco, pero estos bestias me cerraron la boca. Los temas fluían y acojonaban dado el nivel de compenetración y contundencia de la banda. Cerraron con Bring 'em to the Pit montando un Football Wall of Death con balones hinchables, la locura!! 

A continuación pudimos ver a los Thirteen Bleed Promises, unos grandes del death metal, otro concierto de altísimo nivel como todos los que pudimos ver en el festival. Una pena que no pude ver el concierto entero ya que a los 15 minutos de empezar tocaban los Toundra (Fotografía superior), una de las bandas que personalmente más me interesaban del festival. Los Madrileños, a pesar de hacer música instrumental y practicar estilos que no son tan dados a un festival, fueron recibidos con muchísimo calor por parte del público, se notaba el cariño que el público le tiene a la banda. Tema tras tema repasaron su discografía y terminaron el concierto con todo el público pidiendo más.

Y al llegar la noche del festival también llega otro de los puntos negativos de la organización, no sé si del festi, o del ayuntamiento. El bar estuvo poniendo reggaeton hasta las 10 de la mañana a un volumen tal que se escuchaba desde el parking, impidiendo a la gente dormir. Sin duda me parece lamentable que se recurra a estas estrategias para captar clientela. Me parece muy bien que intenten sacar dinero de su negocio, pero por favor, que no sea a costa del descanso de las miles de personas que estábamos intentando dormir después de una jornada tan larga.

Como conclusión, el Resu es un festival totalmente afianzado y que además de traer a bandas de primera linea internacional, buscan a las nuevas bandas emergentes, lo que es de agradecer. Un placer haber ido hasta Viveiro, un placer asistir al Resu. Y será también un placer estar el año que viene!